Experiencias sobre cómo ser docente calificado ante la nueva situación

Cuando elegimos la educación, no debemos arrepentirnos de nuestra elección, ser proactivos y luchar por la innovación independientemente de la fama y la fortuna. Como educador, desde el día en que subas al podio de un metro, debes decidir dedicar todo lo que tienes a la educación sin reservas, ser proactivo, autosuficiente y trabajar duro.

Como docente debes actualizar constantemente tus conocimientos, mejorar tu calidad y superarte a ti mismo. La era actual ya es la era de la economía del conocimiento y el aprendizaje. Con el rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología, la pedagogía y la psicología también han logrado grandes avances y tenemos una nueva comprensión de los patrones de crecimiento de los estudiantes. Sólo actualizando y ampliando constantemente sus áreas de conocimiento, estudiando constantemente los materiales didácticos, estudiando a los estudiantes y reflexionando sobre sus propios comportamientos, los docentes podrán adaptarse a las exigencias de los tiempos y a las nuevas situaciones y necesidades de la educación.

En segundo lugar, amar a los estudiantes

Para ser un buen maestro, debes amar la educación por un lado y a los estudiantes por el otro. Eso es lo que más importa. Un buen maestro debe tener la emoción, el comportamiento y el arte de amar. El amor es una especie de confianza, el amor es una especie de respeto, el amor es una especie de estímulo, el amor es una especie de pasión y el amor es un proceso educativo conmovedor. El "amor" de los profesores es sincero. Los profesores deben tratar a los estudiantes con sinceridad y preocuparse por ellos. Para establecer una buena conexión emocional entre profesores y estudiantes, los profesores deben ser sinceros, preocuparse por cada estudiante, tratarlos de manera justa y tratarse entre sí por igual. El "amor" del maestro es justo. La justicia es la base para que los estudiantes confíen en los maestros. Los estudiantes esperan que los maestros traten a todos los estudiantes por igual y no favorezcan a unos sobre otros. El "amor" de los profesores es estricto. Un maestro estricto produce un buen discípulo. Para amar a los estudiantes, debemos ser estrictos con el amor, estrictos con el amor, estrictos con la moderación y lograr verdaderamente el equilibrio entre indulgencia y severidad. El "amor" de los profesores requiere respetar la individualidad y el espíritu creativo de los estudiantes, llevarse bien con ellos como iguales y estimular su curiosidad y creatividad con la confianza y el cuidado de los profesores.

En tercer lugar, una base profesional sólida y un conocimiento profundo son las claves de un profesor excelente. "Para darles a los estudiantes un vaso de agua, es necesario tener un balde de agua".

Pero con el rápido desarrollo de la tecnología actual, quiero decir que un solo balde no es suficiente. Siempre debemos enriquecernos. Si el profesor no tiene amplios conocimientos y experiencia, no escucharás a los estudiantes hacerte preguntas, pero deberás "aprender de ellos"

Esto dañará enormemente el prestigio y la imagen del profesor. Sólo con conocimientos suficientes y sólidas habilidades profesionales se pueden impartir conocimientos a los estudiantes, y sólo entonces podremos priorizar, resaltar puntos clave, superar las dificultades en la enseñanza, ser fáciles de entender y poder retractarnos libremente para garantizar la calidad de la enseñanza. ¡El mayor elogio para un maestro es la curiosidad, el aprecio y la admiración de los estudiantes en el aula!