Si siempre te gusta derramar lágrimas en las historias de otras personas, entonces debes aprender a valorar cada afecto familiar y recoger cada toque en tu propio mundo. Porque todo lo que te pierdas será un escenario irrepetible en la vida.
Afortunadamente, todavía puedo extrañarte en palabras y todavía tengo palabras en las que confiar. En esta vida, no importa cómo gires, si hay paisajes que ver y el tiempo pasa tranquilamente sin saberlo, también es una especie de felicidad.