Siente la temperatura del viento otoñal a voluntad, sigue los pasos del tiempo bajo los arces y recuerda tu juventud que nunca será olvidada. Ese crecimiento, esas cicatrices, esos dolores, esas risas y lágrimas, junto con los interminables anillos de los años, pasaron a mi lado en mi juventud y mancharon mi tristeza.
La prosa lírica que describe la hierba está personificada.
La suave brisa vespertina de principios de otoño responde a unos débiles suspiros, soplando de tristeza y conteniendo la tranquila belleza y la soledad del otoño. El cielo está en silencio, pero la sensación es escalofriante. Enfréntate al tiempo, revela tu yo original, camina verdaderamente por este camino lleno de baches y tortuoso de la vida, y convierte los días tristes y melancólicos en tu propia felicidad. Pisando el sol de la esperanza, no me gustan todo tipo de rostros. Camino por el cielo sin viento y sin sol. No lloro las flores caídas que se convierten en barro primaveral. Camino por la desolación y doy la bienvenida a la luz de la mañana.