Sé diligente y frugal
Por ejemplo, un niño tiene un pequeño agujero en el pantalón. En este momento, los padres deben educarla a tiempo para aprovechar la oportunidad: aunque hay pequeños parches en la ropa, están muy limpias. No importa si la ropa es vieja, mientras esté limpia tus hijos no se reirán de ti. Deje que sus hijos desarrollen el buen hábito del ahorro desde una edad temprana.
Rechazo moderado
Actualmente, la mayoría de los niños son exigentes a la hora de comer y vestirse. Mientras tengan algo que les guste, nunca dejarán de comer. Nunca saben lo que significa el pudor a la hora de elegir ropa nueva. Por eso, debemos partir de cada pequeño detalle y educar bien a cada niño para que pueda crecer sano tanto física como mentalmente.