Anima a los estudiantes a pensar y hacer preguntas.
Los educadores alientan a los estudiantes a pensar y hacer preguntas, ayudándolos a explorar y comprender diferentes perspectivas e ideas. Por ejemplo, si los estudiantes experimentan dilemas morales, los educadores pueden guiarlos para que piensen en diferentes conceptos morales y permitirles comprender las implicaciones y consecuencias de cada concepto.
Sé un modelo a seguir para los estudiantes
Los educadores pueden ayudar a los estudiantes a formar un sistema de valores adecuado a través del poder de los modelos a seguir. Pueden ser modelos a seguir para los estudiantes, demostrando valores y comportamientos positivos. Al observar e imitar las acciones de su educador, los estudiantes pueden aprender cómo convertirse en una persona ética y responsable.
Ofrecer cursos y actividades
Los educadores también pueden ofrecer cursos y actividades diseñados para cultivar la conciencia moral y el carácter de los estudiantes. Estos cursos enseñan a los estudiantes cómo respetar a los demás, preocuparse por su comunidad, resolver conflictos y tomar buenas decisiones. A través de estas actividades, los estudiantes pueden formar gradualmente su propio sistema de valores.