Lo que más interesa a arqueólogos e historiadores es el valor histórico de los artefactos. Por ejemplo, las cosas registradas en documentos históricos sólo serán emocionantes si se descubren durante el proceso arqueológico. La corroboración mutua de documentos históricos y reliquias culturales es suficiente para permitirnos restaurar los detalles de la historia e incluso subvertir nuestra comprensión de la historia existente.
La mayoría de las reliquias culturales también tienen valor artístico, reflejando la comprensión de los pueblos antiguos sobre la belleza y su mundo espiritual.