——Fingiendo ser un supuesto experto voluntario. Una agencia de consultoría anunció que los expertos de su equipo eran "planificadores voluntarios certificados de exámenes de ingreso a la universidad" y "procedían de universidades prestigiosas". De hecho, los departamentos pertinentes nunca han emitido un certificado de calificación profesional como "Planificador voluntario del examen de ingreso a la universidad". Algunos de los llamados "planificadores voluntarios" de la agencia son trabajadores sociales contratados temporalmente que brindan asesoramiento a los candidatos y a los padres según las "líneas" proporcionadas por la sede. Cuando los padres compran los servicios de estas instituciones, no sólo gastan mucho dinero, sino que también pueden tener deseos equivocados.
——La calidad de los servicios de consultoría es difícil de garantizar. Algunas instituciones afirman estar "100% garantizadas" y "no desperdiciar ni un centavo", pero en realidad están tratando de mejorar la tasa de éxito de las llamadas solicitudes voluntarias y alentar a los candidatos a postularse para universidades o carreras que puedan ser admitidas con menores puntuaciones, lo que perjudica la confianza de los intereses legítimos de los candidatos.
-Cometer fraude en nombre de servicios de consultoría. Algunas aplicaciones y sitios web de "tutoría voluntaria" cobran tarifas elevadas en nombre de servicios "uno a uno" a los candidatos y luego huyen; algunos falsifican avisos de admisión y exigen que los candidatos paguen la matrícula por adelantado; mucha información personal innecesaria, o enviar enlaces con caballos de Troya, lo que resulta en la filtración de información de privacidad personal.