Construye vínculos emocionales
Escucha a tus hijos, respeta su singularidad y construye vínculos emocionales profundos. De esta manera estarán más dispuestos a compartir su mundo interior contigo y será más probable que acepten tu guía.
Establece reglas claras
Haz que los niños sepan claramente qué comportamientos son aceptables y cuáles no. Una vez establecidas las reglas, deben implementarse en todo momento para que los niños comprendan la importancia de los límites.
Sistema de recompensas
Cuando los niños se desempeñan bien, brinde comentarios positivos y recompensas de manera oportuna. Esto no sólo aumentará su confianza en sí mismos, sino que también los inspirará a continuar con su buen comportamiento.
Castigo razonable
Cuando un niño comete un error, es necesario recibir el castigo adecuado. Es importante que los castigos sean justos y razonables y eviten ser excesivamente severos o irrazonables.
Desarrollar la autodisciplina
Enseñar a los niños a gestionar las emociones, establecer objetivos y resolver problemas. De esta forma, poco a poco aprenderán autodisciplina y autogestión.
Establezca un modelo a seguir positivo
Como padre o maestro, su comportamiento y actitud tienen un gran impacto en sus hijos. Esfuérzate por proyectar una imagen positiva y responsable y sé un excelente modelo a seguir para tus hijos.
Asistencia profesional
Si los problemas de su hijo están más allá de su capacidad para resolverlos, es posible que desee buscar ayuda de un consejero psicológico o un experto en educación. Ellos le brindarán asesoramiento y apoyo más específicos.