Sin embargo, algunos miembros y cuadros del partido aman a sus hijos de maneras muy diferentes. Piensan que amar a sus hijos es hacerlos destacar y hacerse ricos. Como resultado, juegan deliberadamente con el poder en sus manos, aceptando abiertamente sobornos y corrupción para ganar dinero para sus hijos, o apoyando a sus hijos en transacciones del mercado negro para ganar dinero locamente. Irónicamente, el dinero que estas personas recaudan para sus hijos no les trae ninguna felicidad, sino que los envía directamente al abismo del pecado o incluso al camino sin retorno.
De hecho, para dar un paso atrás, si los funcionarios corruptos no intervienen, sus hijos se convertirán en los playboys y parásitos que adoran. Estos niños son arrogantes, arrogantes y egoístas. Sin la protección de los padres será difícil avanzar. Esperar que "adoraran a sus antepasados" es sólo una ilusión. "La sabiduría y el coraje quedan atrapados en el ahogamiento." El cariño no es un estímulo sino un obstáculo para el crecimiento de los niños.