Es mejor enseñarle a un hombre a pescar que enseñarle un ensayo argumentativo.

Como padre, ¿quién no ama a sus hijos? Es el deseo común de todos los padres dejar algo para sus hijos. "Es mejor enseñar a un hombre a pescar que darle un pescado"; darle una presa a un niño es peor que darle una escopeta; dejarle un hacha es peor que mil montones de madera muerta. Estas son prácticas científicas y experiencias valiosas para que nuestra nación china cultive a las generaciones futuras. ¿Qué es "pescar"? ¿Qué es una escopeta? ¿Qué es un hacha? Ése es el espíritu de lucha, el carácter de seguir adelante y la capacidad de ser autosuficiente. Entre los miembros y cuadros de nuestro partido, hay muchos camaradas que pueden cultivar científicamente a las generaciones futuras. Sus descendientes son autosuficientes y disfrutan de la alegría del trabajo y la vida. Sus hijos pueden encontrar diversas dificultades en el camino de la vida, pero debido al carácter optimista e indomable de sus antepasados, están obligados a perseverar, seguir adelante y fortalecerse en la vida.

Sin embargo, algunos miembros y cuadros del partido aman a sus hijos de maneras muy diferentes. Piensan que amar a sus hijos es hacerlos destacar y hacerse ricos. Como resultado, juegan deliberadamente con el poder en sus manos, aceptando abiertamente sobornos y corrupción para ganar dinero para sus hijos, o apoyando a sus hijos en transacciones del mercado negro para ganar dinero locamente. Irónicamente, el dinero que estas personas recaudan para sus hijos no les trae ninguna felicidad, sino que los envía directamente al abismo del pecado o incluso al camino sin retorno.

De hecho, para dar un paso atrás, si los funcionarios corruptos no intervienen, sus hijos se convertirán en los playboys y parásitos que adoran. Estos niños son arrogantes, arrogantes y egoístas. Sin la protección de los padres será difícil avanzar. Esperar que "adoraran a sus antepasados" es sólo una ilusión. "La sabiduría y el coraje quedan atrapados en el ahogamiento." El cariño no es un estímulo sino un obstáculo para el crecimiento de los niños.