Sus huesos, como la Piedra Rosetta, ayudaron a traducir los jeroglíficos egipcios.
Un estudio del Lamar State College en Texas señaló que Bambi Tyrannosaurus pudo haber tenido garras frontales flexibles que podían llegar hasta su boca. Se puede observar que Bambi Tyrannosaurus, como algunos pequeños mamíferos actuales, tenía la capacidad de utilizar sus extremidades anteriores para agarrar comida y llevársela a la boca.
El cerebro de Bambi era más pequeño que el de los pájaros actuales. Debido a que tiene un cerebelo más grande, es más flexible e inteligente que otros Chironomidae. Existe la hipótesis de que Bambi Tyrannosaurus vivía en los árboles. La vida en los árboles ha evolucionado para requerir cerebros más grandes. Otra hipótesis es que su cerebro fue diseñado para cazar presas ágiles, como lagartos y mamíferos. A juzgar por el tamaño del cuerpo, Bambityrannosaurus tiene un cerebro más grande y la proporción entre los dos es la mayor entre los dinosaurios conocidos. Bambi Tyrannosaurus tenía brazos muy largos y huesos de los deseos bien desarrollados. La articulación de la muñeca es similar a la de un pájaro y se puede plegar, de forma similar al plegado de las alas de un pájaro. Algunos huesos tienen cavidades conectadas a los pulmones, similares a las de las aves. La tibia larga permite correr rápido.