No seas demasiado prosaico.

Al anochecer de otoño, en el desolado camino antiguo, el viento del oeste sopla fuerte, y las hojas caídas caen al borde del camino, sobre los viejos árboles entrelazados con enredaderas muertas, los pájaros han regresado a sus nidos, piando de vez en cuando; No muy lejos, en los escasos bungalows junto al pequeño puente y al agua corriente, la gente prepara la cena y cocina cigarrillos. En ese momento, un hombre caminaba lentamente solo por el antiguo camino, conduciendo un caballo delgado. Parece que este es un extraño. ¿Dónde vivirá? Después de tal preparación, el autor reveló vívidamente el tema de la obra: un extraño miró el sol poniente en el oeste y no pudo evitar suspirar: "La gente con el corazón roto está en el fin del mundo".

Al anochecer, un pájaro Un cuervo en un viejo árbol entrelazado con ayahuasca regresa a su nido al anochecer. La arena voladora rodó por la ciudad. Una figura apareció al final del antiguo camino de la ciudad, conduciendo un caballo delgado que estaba hambriento y cansado. No, no deberías decir eso. Hay que decir que el caballo delgado lo sostenía. Obligado por su familia, tuvo que salir a la calle. Sus ojos hacía tiempo que habían perdido su brillo anterior, reemplazado por confusión y vacilación. El río brillaba bajo el sol poniente y las cabañas de varias familias eran pequeñas pero especialmente acogedoras. Luego pensó en esa casa, esa casa grande; pensó en comida deliciosa, una mesa de comida deliciosa; todavía pienso en mi madre... Cuando pienso en mi madre, sus lágrimas perdidas hace mucho tiempo corren por mi rostro.

No quería pensar en eso, y no se atrevía a pensar en eso.

Estaba cansado y cayó en este extremo del puente; Quería dormir un rato, sólo un rato. Cerró los ojos y se quedó dormido, tan tranquilo y pacífico, con una sonrisa en los labios.

El viento sopló, llevando su alma, y ​​voló de regreso al hogar al que soñaba regresar cada noche...