En primer lugar, en el primer y segundo grado de la escuela primaria, los niños obedecen mucho a sus padres.
La escuela primaria tiene una duración de seis años y se divide en tres etapas:
El primer y segundo grado son el período crítico para la formación de hábitos de conducta.
En tercer o cuarto grado, comenzarán a aceptar activamente el conocimiento, y sus muchas actuaciones ingeniosas sorprenderán a sus padres de vez en cuando.
El quinto y sexto grado son el período en el que los niños se independizan y absorben plenamente los conocimientos. Como padre, lo que puede hacer en esta etapa es brindarles a sus hijos un espacio y condiciones de aprendizaje excelentes y transmitirles un rico conocimiento con la ayuda de los libros.
Los alumnos de primero y segundo de primaria pueden obtener el doble de resultado con la mitad de esfuerzo de sus padres. No importa en la vida o en los estudios, los padres siempre deben sentir la dependencia de sus hijos. Los niños escuchan a sus padres y sienten que lo que dicen es verdad. Por lo tanto, especialmente en el desarrollo de hábitos de comportamiento en la vida, los padres desempeñan un papel extremadamente importante y deben tener cuidado de dar el ejemplo.
En segundo lugar, el primer y segundo curso de primaria son la edad de oro para que los niños desarrollen hábitos.
El primer grado es el primer período de transición en la carrera de aprendizaje de un niño. La actitud de un niño hacia el aprendizaje, su desempeño en clase y su imagen en la mente del maestro de la escuela afectarán directamente la formación de las características de personalidad del niño. Los padres deben ayudar a sus hijos a establecer una sensación de aprendizaje, desarrollar buenos hábitos de estudio, encontrar métodos de aprendizaje, motivarlos para aprender y ayudarlos a adaptarse a la vida escolar lo antes posible. Las calificaciones en el primer y segundo grado de la escuela primaria no significan mucho, pero la actitud de aprendizaje en este momento determina la vida futura del niño.
Muchos niños de grados inferiores no se dan cuenta a tiempo de la importancia de los hábitos de estudio debido al abandono de sus padres, por lo que tienen dificultad para concentrarse, no pueden quedarse quietos, les gusta interrumpir, no les gusta mirar hacia arriba, y no saben escuchar las clases, lo que genera problemas al inicio de clases. El resultado de la primera prueba no fue satisfactorio. Al ver a los maestros elogiar a los estudiantes sobresalientes, los niños comienzan a volverse inseguros e introvertidos. Una vez que se forma esta falta de confianza, es difícil corregirla.
3. En el primer y segundo grado de la escuela primaria, ¿cómo pueden los padres “prestar mucha atención” de manera efectiva?
En los grados inferiores de la escuela primaria, el desempeño de un niño no significa mucho, pero en este momento, la actitud de aprendizaje del niño es lo más importante. No es difícil descubrir que una persona con una actitud de aprendizaje correcta a menudo puede aprender algo más rápido, mejor y mejor que otros. Los padres deben ayudar a sus hijos a desarrollar buenos hábitos de estudio. Por ejemplo, el hábito de organizar el tiempo de manera razonable, el hábito de escuchar atentamente en clase y el hábito de leer y pensar de forma independiente. Es muy importante que los niños dominen métodos de aprendizaje eficaces y adecuados. Los buenos métodos de aprendizaje pueden ahorrar tiempo, mejorar la eficiencia del aprendizaje de los niños y lograr el doble de resultados con la mitad de esfuerzo.
Al comienzo del primer grado, se entrena deliberadamente a los niños para que hagan los deberes rápidamente. En los primeros días, no se requiere precisión, solo se requiere velocidad. La velocidad puede hacer que los niños se concentren en este asunto. No se requiere una escritura ordenada, pero está estrictamente prohibido jugar mientras se hace la tarea. No castigue a su hijo por escribir tareas incorrectas repetidamente. Simplemente corríjalo y el profesor seguirá enseñando. De vez en cuando, si encuentra la letra de su hijo, puede escribir las palabras correctas en la pizarra de casa. Anime a los niños a jugar después de terminar sus tareas. Cuanto más rápido terminen, más tiempo tendrán para jugar. No se permiten ordenadores ni teléfonos móviles, pero todo lo demás está bien. Se fomenta especialmente el juego con niños. Cuando la velocidad se convierte en un hábito, se puede centrar la atención y la precisión ya no es un problema.
Los hábitos no se forman en uno o dos días. Los niños que acaban de empezar la escuela son todavía una pizarra en blanco. Si no prestan atención al cultivo de buenos hábitos, es posible que gradualmente desarrollen muchos malos hábitos, lo que puede tener un gran impacto en su aprendizaje futuro. Ya sea que esté aprendiendo o creciendo, necesita sentar una buena base. Cuando los niños están en su primer y segundo año de escuela secundaria, ayudarlos a desarrollar un buen modelo de pensamiento les ayudará a obtener el doble de resultados con la mitad de esfuerzo en sus estudios posteriores y en su vida en su tercer año de escuela secundaria.