2. Los profesores deben ser capaces de estimular el interés de los estudiantes por aprender, concentrar su atención, ajustar de manera flexible el proceso de enseñanza, activar el ambiente de enseñanza en el aula, controlar el entorno de enseñanza, guiar a los estudiantes para que piensen activamente y se desarrollen. capacidades innovadoras.
3. La actitud lo determina todo, los detalles determinan el éxito o el fracaso. Que puedas convertirte en un buen profesor depende de tu actitud hacia el trabajo, tu fuerte sentido de profesionalismo y responsabilidad y tu pasión por el trabajo.
4. Un buen profesor no sólo debe ser dedicado, amar a sus alumnos y tener sólidos conocimientos profesionales, sino que, más importante aún, debe ser feliz, integrar su amor y responsabilidad en su trabajo diario y utilizar sus cualidades positivas. Actitud para impactar a cada estudiante.
5. Los profesores deben mirar los problemas con calma, afrontarlos y estabilizar sus emociones. Sólo si no te dejas dominar por tus propias emociones podrás encontrar la manera correcta de afrontarlas.
6. Profesores y alumnos deberían comunicarse más, los métodos de trabajo deberían ser diferentes de persona a persona y los alumnos deberían buscar sus puntos brillantes. No debemos favorecer a quienes tienen un buen rendimiento académico ni discriminar a quienes tienen un rendimiento académico deficiente. En cambio, debemos alentar a los estudiantes a desarrollar sus propias fortalezas y pasatiempos y convertirse en personas que contribuyan a la sociedad.
7. Combine la enseñanza y la investigación docente, resuma su experiencia acumulada y sublime su propia teoría en una especie de conocimiento regular.
8. Como profesor cualificado, hay muchas cosas que hacer, como ser de mente abierta, sincero, servicial, cooperativo y atreverse a desafiarse a uno mismo. Mientras podamos mejorarnos incansable y concienzudamente y hacer un buen trabajo en la educación con amor y dedicación a los estudiantes, nos convertiremos en maestros calificados, populares entre los padres y satisfechos con los estudiantes.
9. La ética docente es la base de los docentes y la motivación para realizar un buen trabajo en la educación y la enseñanza. Las habilidades educativas y didácticas de los docentes son una expresión concentrada de las características de personalidad, los conceptos de enseñanza, las cualidades psicológicas, el espíritu innovador y las habilidades básicas de enseñanza de los docentes, y desempeñan un papel central decisivo en el proceso de enseñanza.
10. El proceso de educación no debe centrarse sólo en la conclusión, sino también en el proceso. Al estimular activamente los intereses de los estudiantes, podemos lograr el propósito de desarrollar el pensamiento de los estudiantes y cultivar sus habilidades.
11. Los estudiantes crecen con deficiencias y errores de un tipo u otro. Los profesores deben tolerar los errores de los estudiantes y hacer un trabajo ideológico más detallado.