Escucha más, habla más y domina las reglas correspondientes entre cantonés y mandarín.
1. Escuche más: la librería tiene libros de texto de aprendizaje de cantonés con CD (o cintas). Compre un juego y escúchelo todos los días. Cuando visites el mercado o la tienda, presta atención a las conversaciones de las personas que te rodean, intenta comprenderlas y crea un entorno lingüístico para ti en todo momento.
2. Habla más: al igual que aprender un idioma extranjero, comienza con una conversación diaria y aprende tres oraciones todos los días (no demasiadas, usa el método de aprendizaje cíclico, es decir, aprende tres oraciones nuevas cada día). antes de aprender nuevas palabras) Primero revise las tres oraciones de ayer y anteayer), úselas después de haberlas aprendido y no tenga miedo de reír, porque la risa de los demás es una sonrisa amable. Simplemente pregunte a los demás qué dijeron mal y corríjalos de inmediato.
3. Domina las reglas correspondientes entre cantonés y mandarín: tanto el cantonés como el mandarín son chinos, y sus consonantes iniciales, finales y tonos tienen ciertas reglas correspondientes. Obtendrá el doble de resultado con la mitad del esfuerzo. En general, el cantonés tiene más tonos, rimas y tonos que el mandarín. Es decir, una palabra con la misma consonante inicial en mandarín se puede dividir en dos o tres consonantes iniciales. Por ejemplo, una palabra con la consonante inicial. k en mandarín, en cantonés, se divide en k, f y h. Por ejemplo, la consonante inicial de "dependencia, pérdida" es k, la consonante inicial de "ku,kuo" es f y la consonante inicial de. "vacío, kang" es h. Lo mismo ocurre con las vocales y los tonos. El cantonés tiene 9 tonos. Debes prestar atención a a qué dos tonos en cantonés equivale un determinado tono en mandarín.
En definitiva, el lenguaje es una habilidad. No se puede aprender sólo comprendiendo. Hay que escuchar más, hablar más y, sobre todo, hablar más.
¡Deseo que aprendas cantonés lo antes posible!