Desarrollar la capacidad de pensar de forma independiente: la educación debe dotar a los estudiantes de la capacidad de pensar de forma independiente, analizar problemas de forma independiente y encontrar métodos y estrategias para resolver problemas.
Cultivar las habilidades de pensamiento crítico: la educación debe cultivar las habilidades de pensamiento crítico de los estudiantes, analizar, evaluar e identificar información y formar juicios y opiniones independientes.
Desarrollar habilidades sociales y de trabajo en equipo: la educación debe cultivar las habilidades sociales y de trabajo en equipo de los estudiantes para que puedan cooperar, negociar, comunicarse con otros, resolver problemas y completar tareas.
Cultivo del carácter moral y la responsabilidad social: La educación debe cultivar el carácter moral y la responsabilidad social de los estudiantes, para que tengan valores y códigos de conducta correctos y se conviertan en ciudadanos beneficiosos para la sociedad.
Cultivar intereses y pasatiempos: la educación debe respetar los intereses y pasatiempos de los estudiantes, cultivar los logros estéticos y artísticos de los estudiantes y permitirles apreciar la belleza, crearla y expresarla.
En resumen, el propósito de la educación no es sólo permitir a los estudiantes adquirir conocimientos y habilidades en la materia, sino también cultivar su desarrollo integral y convertirse en ciudadanos beneficiosos para la sociedad, de modo que puedan hacer contribuciones positivas en sus vidas futuras.