2. niños, lo que resulta en que los niños no puedan ser independientes en la vida.
3. Los padres imponen sus propios valores a sus hijos. Cuando los valores de los padres entran en conflicto con los valores de sus hijos, los padres utilizan su personalidad autoritaria para reprimir la personalidad de sus hijos, haciendo imposible que los niños expresen su voluntad independiente.
4. Los padres consideran a sus hijos como una continuación de sus propios objetivos de vida y les imponen exigencias excesivamente altas, dejándolos sin saber qué hacer.
Algunos padres creen que sus hijos deben cumplir incondicionalmente cualquier requisito cuando crezcan, lo que provoca una presión financiera y psicológica excesiva sobre sus hijos.
6. Los métodos educativos de algunos padres (como el tradicional "un palo produce un hijo filial" y "los golpes son cariño, los regaños son amor") han provocado discapacidades físicas y mentales permanentes en sus hijos.