Primero déjame contarte una historia: un estudiante chino fue al Reino Unido a estudiar y vivió en la casa de un residente local. El anfitrión es una pareja de ancianos cálida y amable que trata muy bien a este estudiante internacional: no hay necesidad de preocuparse en absoluto por su vida. Todos los días regresa a su "casa", donde le esperan deliciosas comidas. Cada cuatro o cinco días, la anciana madre del propietario lo obligaba a cambiarse de ropa y luego lo ayudaba a lavarla y plancharla. Se puede decir que la pareja de ancianos trata a los estudiantes chinos como a sus propios hijos y los estudiantes chinos se sienten muy felices. Sin embargo, después de un tiempo, la actitud del propietario hacia él gradualmente se volvió fría. Finalmente, un día, el viejo propietario le hizo saber el motivo: a menudo iba a casa en medio de la noche y cerraba la puerta, caminaba ruidosamente, tosía y ignoraba a los demás mientras orinaba, muchas veces no abría la tapa del inodoro y; orina derramada sobre la alfombra. Después de enterarse del motivo, el estudiante chino no sólo se sintió avergonzado, sino que también pensó que alguien más estaba haciendo un escándalo por un grano de arena, entonces decidió irse y buscar otra familia "tolerante". Sin embargo, no esperaba ir a cinco o seis casas seguidas y todas le harían la misma pregunta: "¿Escuché que no abres la tapa del inodoro para orinar?" El estudiante chino se da cuenta de que esto no fue algo bueno para ninguno de ellos. Es algo increíblemente serio. Es concebible que ante un problema así, los estudiantes internacionales sólo puedan darse la vuelta y huir avergonzados. Después de escuchar esta historia, también entendí que pensar en los demás, cuidar y respetar a los demás son las cualidades más básicas que debe tener una persona, y esta cualidad se refleja en las pequeñas cosas.
200 palabras sobre calificaciones académicas y alfabetización.
"Una persona necesita ser cultivada en la vida. Los hábitos y la cultivación son la segunda identidad de una persona". Esto es lo que dijo un anciano común y corriente. Cuando estás en un lugar público, no hay nadie alrededor y hablas en voz alta; cuando haces lo que quieres, sin importar los sentimientos de los demás; cuando eres egoísta y no te preocupas por los demás, cuando... ¿Alguna vez has pensado en cómo se sienten los demás en este momento? ¿Qué pensarán los demás de ti? Por supuesto que lo entiendo muy bien.