Hay una sensación de mareo en una noche de verano, como si estuvieras siendo golpeado por una ola de calor que fluye por todo tu cuerpo, proporcionándote una sensación embriagadora.
El calor insoportable afecta mi estado de ánimo y una ansiedad inexplicable erosiona mi corazón. La mente es un recipiente con una balanza. Si contiene más ansiedad, contendrá menos alegría.
En realidad, el estado de ánimo es una elección consciente que hacemos todos los días de nuestras vidas, no algo que sucede después de obtener lo que necesitamos. Generalmente es después de elegir nuestro estado de ánimo que obtenemos lo que obtendremos.
La felicidad no es ni buena ni mala, sólo un corazón tranquilo y personas inquietas. La felicidad es en realidad una actitud, no un estado ilusorio.
Para ser felices, debemos tomar algunas decisiones correctas o tener un conjunto correcto de ideas.
La felicidad, diferentes personas tienen diferentes interpretaciones. A los ojos de algunas personas, la felicidad es un estado temporal. Si no estamos contentos, algo anda mal.
Sin embargo, lo que más gente experimenta no es felicidad a corto plazo. La felicidad es el sentimiento de felicidad que proviene de una persona que vive una vida normal y armoniosa, que se parece más a algo común y corriente.
Tal vez digas que ayer no estabas contento y que estabas alejado de tus colegas, pero ¿realmente no estás feliz y tranquilo? ¿No se oye el suave llamado de mi hija durante la cena?
Tu subconsciente te dice que hoy es un mal día. Lo recuerdas, pero olvidas los momentos maravillosos que existieron en este día.
La felicidad es a veces como una flor hermosa y gentil que ves accidentalmente. Siempre llega cuando no lo esperas, dejando un poquito de belleza detrás y desapareciendo sin dejar rastro. Hay una fragancia persistente de flores, no se puede controlar su llegada. Sólo cuando lo encuentres podrás apreciarlo. No puedes forzar la felicidad, pero realmente puedes sentirla cuando está a tu alrededor.
Cuando estés lleno de pensamientos y caminando de regreso, también puedes intentar ver la ciudad brillando plateada bajo la luz de la luna. Bajo la suave luz de la luna, escuche los incansables llamados de los insectos. Sentirás que un sentimiento inexplicable brota y se eleva en tu corazón, y esto es sólo tu mente divagando.
La felicidad es en realidad una actitud, no un estado ilusorio. Está en las melodías que cantas mientras trapeas el piso y en la alegría visceral que sientes al preparar una comida. La felicidad es cuando la familia se sienta alrededor de la mesa del comedor, come comidas sencillas y charla de vez en cuando. La felicidad está a nuestro alrededor, no en algún lugar lejano, esperándonos.
La felicidad es una elección. Cuando la felicidad sea como una mariposa volando entre las flores, no dudes en atraparla.
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