La segunda etapa es la etapa de estancamiento estratégico. A medida que la ocupación continuó expandiéndose, el ejército japonés solo controlaba las ciudades de primer nivel en China, y la mayoría de las áreas rurales estaban en manos del Octavo Ejército de Ruta y el Nuevo Cuarto Ejército. Además, después de un largo período de consumo de guerra, el ejército japonés ya no pudo lanzar una ofensiva estratégica a gran escala, por lo que el ejército japonés y los soldados chinos entraron en una fase de estancamiento entre sí.
La tercera etapa es la etapa de contraofensiva estratégica. En 1944, el Octavo Ejército de Ruta y el Nuevo Cuarto Ejército comenzaron a contraatacar, liberaron muchas áreas y ordenaron a las fuerzas enemigas en el centro, sur y norte de China que iniciaran contraataques locales. Por otro lado, el Kuomintang perdió grandes áreas como Henan, Guangdong y Hunan debido a la resistencia directa a la fuerza principal del ejército japonés.
Evaluación integral
La Guerra Antijaponesa, la guerra del pueblo chino, fue la primera guerra contra la agresión y de liberación nacional en la que la nación china logró una victoria integral en los tiempos modernos. Este es un acontecimiento importante en la historia de China y del mundo en el siglo XX, y también es un espectáculo en la historia de la guerra.
Primero, la victoria de la Guerra Antijaponesa derrotó completamente a los invasores japoneses y salvaguardó la soberanía nacional y la integridad territorial de China. Eliminó la vergüenza del pueblo chino esclavizado y oprimido por el imperialismo desde la Guerra del Opio, promovió en gran medida el proceso histórico de la revolución china y sentó una base sólida para la victoria final de la revolución de nueva democracia china.
En segundo lugar, la victoria de la Guerra Antijaponesa promovió el despertar y la unidad de la nación china y promovió el gran espíritu nacional con el patriotismo como núcleo. El patriotismo se convirtió en la voz más fuerte y el tema principal de la Guerra Antijaponesa: los intereses del país y de la nación eran lo primero, y los esclavos que sometían a su país juraban lealtad hasta la muerte. Estamos unidos, diligentes y valientes, no tememos la violencia, libramos batallas sangrientas, nos esforzamos por la superación personal y somos pioneros e innovadores.