Descubre las fortalezas de los estudiantes
El arte de educar no consiste sólo en impartir conocimientos, sino también en estimular el potencial de los estudiantes, movilizar su entusiasmo e inspirar su confianza. Debemos ser buenos para descubrir y amplificar las fortalezas de los estudiantes y dejar que su luz ilumine nuestro propio camino.
Adaptarse a diferentes estudiantes
Apreciar a los demás es una virtud, que no sólo hace que los demás se sientan cálidos, sino que también te hace feliz a ti mismo. Al enfrentarnos a estudiantes con diferentes orígenes y personalidades, debemos tener un corazón inclusivo para descubrir sus respectivos puntos brillantes. Sólo así se podrán cultivar estudiantes destacados con características propias.
Calienta a los estudiantes con amor.
Como profesores, nuestro amor se refleja en nuestro cuidado por cada estudiante, especialmente aquellos que encuentran dificultades. Debemos contagiarlos de emociones, calentarlos con amor y dejarles recuperar la confianza y el coraje y zarpar.
Paciencia y tolerancia
En el proceso de educación, necesitamos tener suficiente paciencia y tolerancia. Creo que cada estudiante tiene el potencial de mejorar siempre y cuando les brindemos suficiente apoyo y estímulo. Trabajemos juntos para encender una luz brillante para el crecimiento y progreso de cada estudiante.