Durante el entrenamiento de gateo, los bebés adquirirán nuevas experiencias, como cómo cruzar obstáculos, cómo subir y bajar escalones fácilmente, etc. Gatear es un gran ejercicio para los bebés. Consume más energía y el bebé tendrá mejor apetito, dormirá mejor y estará más fuerte. Además, gatear requiere la estrecha cooperación del cerebro y el cerebelo, lo que resulta beneficioso para promover el desarrollo del cerebro y mejorar la sensación de equilibrio y la sensibilidad espacial. El gateo es un paso que no se puede saltar en el proceso de crecimiento del bebé. No te saltes la “escalada”, salta directamente a la “caminata”. Además, aprender a gatear no es sólo cosa de bebés, especialmente si los padres los acompañan de cerca, sino que también es necesario proporcionarles una formación ambiental adecuada. ¡Trabajemos juntos!
Para gatear se requiere la cooperación de brazos, piernas, manos, pies y cuello. Se recomienda que los padres entrenen conscientemente a sus bebés para que levanten la cabeza dentro de los tres meses posteriores al nacimiento. Al entrenar, puedes dejar que tu bebé se recueste sobre la colchoneta y luego apoyarle los codos. Acostarse adecuadamente ayudará a fortalecer la fuerza muscular de sus brazos y lo preparará para aprender a gatear en el futuro. Cuando el bebé se acuesta, la luna grande puede dejarlo reposar en la cama y los padres sostienen sus piececitos con las palmas de las manos. En este momento, el bebé frotará las manos de sus padres y avanzará.
Al principio, es posible que no se levante todo el cuerpecito. Los padres pueden ayudarlos a avanzar desde un lado. Cuando tienen suficiente fuerza, sus manos y pies pueden arrastrarse hacia adelante, lo que sólo puede ayudarles a aprender a avanzar. He hecho mucho este ejercicio. Cuando los bebés puedan levantar gradualmente el pecho y el abdomen y aprender a coordinar las rodillas y las manos, los padres podrán dejarlos gatear solos. Al niño no le gustaba gatear, así que tuvimos que dejarlo acostado, entonces le empujamos los pies por detrás y se le ocurrió este razonamiento: gateamos hacia adelante, o le dimos un juguete para que practicara escalar, o lo atraíamos. Desde el frente, y persistió lentamente de esta manera, el bebé puede aprender a gatear y continuar haciendo ejercicio.