De hecho, la vida de estudiar en el extranjero en Singapur puede ser diferente de lo que todos imaginan. Singapur concede gran importancia a la educación primaria de los estudiantes y el abusivo sistema de clases es una de sus características. En Singapur, las escuelas primarias públicas se dividen en clases a partir del tercer grado. La colocación en clase se basa enteramente en el desempeño del niño. En términos generales, se dividen en tres categorías: buenos, medios y malos. Desde una etapa muy temprana, los estudiantes deben desarrollar un sentido de competencia. Estas clases están totalmente organizadas según las calificaciones, por lo que si los estudiantes quieren estudiar en una buena clase, deben estudiar mucho y mejorar sus calificaciones. Los padres en Singapur esperan que sus hijos puedan obtener una buena clase y tienen que trabajar lo suficiente para lograrlo.
Singapur no solo adopta la educación bilingüe, sino que también concede gran importancia al cultivo de las cualidades integrales de los estudiantes, lo que les permite convertirse en estudiantes muy destacados a una edad temprana. Cuando lleguen al cuarto grado de la escuela primaria, tomarán el examen de selección nacional unificado para las clases de alto talento en agosto. La proporción de estudiantes que ingresan a clases de alto talento cada año se mantiene básicamente en el 1%. Si los estudiantes quieren ingresar a una escuela prestigiosa, deben llegar a ser excelentes. El número de admisiones a escuelas prestigiosas se controla en torno a 100. Estos estudiantes recibirán formación desde su colocación hasta su graduación de la escuela primaria. Este tipo de vida de estudio en el extranjero puede permitir a los estudiantes saber cómo trabajar duro y tener requisitos más estrictos para sí mismos desde muy temprano.