¿Qué pasó con la burbuja económica de Japón en la década de 1990?

La economía de burbuja de Japón es un fenómeno económico japonés que apareció en Japón desde finales de los años 1980 hasta principios de los años 1990. Según diferentes indicadores económicos, la duración de este período es diferente, pero generalmente se refiere al período de 1986 a 65438+2 meses. Un período de 4 años y 3 meses hasta febrero de 1991. Este es el segundo período de gran desarrollo de Japón después del rápido desarrollo económico de finales de los años sesenta. Esta ola económica estuvo respaldada por una gran cantidad de especulación, por lo que con el estallido de la burbuja a principios de la década de 1990, la economía japonesa experimentó un importante revés y luego entró en la Gran Depresión de Heisei. En japonés, "Heisei Heisei" (japonés: Heisei Saijing; seudónimo japonés へぃせぃけぃき) es básicamente sinónimo de esto, pero a veces también incluye la fase posterior de depresión económica.

El proceso de liberalización e internacionalización económica y financiera de Japón se está acelerando.

La motivación a largo plazo del gobierno japonés para implementar una política monetaria expansiva debe remontarse al punto de partida de la burbuja económica de Japón: 1985. En la historia de Japón, 1985 es un año de gran importancia. Este año, ocurrieron muchos eventos importantes en Japón que podrían afectar la historia japonesa y cambiar el destino de Japón.

Después de la guerra, la economía y las finanzas de Japón tenían un fuerte sabor "cerrado" y "controlado". En la década de 1970, Japón inició el proceso de liberalización e internacionalización económica y financiera. En la década de 1980, este proceso se aceleró rápidamente. En 1985, el gobierno japonés emitió un anuncio "La situación actual y perspectivas de liberalización financiera e internacionalización del yen japonés", que dio inicio a la liberalización e internacionalización económica y financiera general de Japón.

El proceso de internacionalización política de Japón se está acelerando.

A principios de la década de 1980, el gobierno japonés propuso que Japón pasara de ser una "potencia económica" a una "potencia política", y las relaciones entre Japón y Estados Unidos se convertirían en la piedra angular de una "potencia política". En la "Conferencia Plaza" de 1985 y la "Conferencia del Louvre" de 1986, Japón se convirtió en el aliado más fuerte de Estados Unidos.

La transformación del modelo de crecimiento económico de Japón

Desde la década de 1980, la comunidad internacional ha estado pidiendo a Japón que abra su mercado interno y cambie su modelo de crecimiento económico orientado a las exportaciones. El libro blanco económico de Japón de 1985 señalaba que el modelo de crecimiento económico orientado a las exportaciones ya no es sostenible y que Japón debe ampliar la demanda interna para facilitar las relaciones con la comunidad internacional.

Resumen

En 1985, Japón enfrentó tres cambios estratégicos importantes al mismo tiempo: de "economía regulada" a "economía abierta"; de "poder económico" a "poder político"; ; de "De "economía basada en la demanda externa" a "economía basada en la demanda interna". La concentración de cambios tan significativos y profundos en un período de tiempo tan corto puede hacer que las políticas macroeconómicas pierdan margen de maniobra. Cuando el equilibrio interno y el equilibrio externo, la coordinación de las políticas internas y la coordinación de las políticas internacionales se entrelazan, será muy difícil sopesar, seleccionar y ajustar las políticas macroeconómicas, y pueden ocurrir errores graves debido al desequilibrio.

La experiencia y las lecciones de Japón muestran:

En primer lugar, los ajustes del tipo de cambio no pueden evitar las burbujas económicas.

En segundo lugar, debemos pagar más, especialmente durante el período de estabilización del IPC; atención a las burbujas de activos;

Finalmente, debemos manejar adecuadamente la relación entre la prosperidad económica inmediata y el desarrollo económico sostenido y saludable a largo plazo.

Una de las razones actuales de la oposición interna al aumento de las tasas de interés es que el sobrecalentamiento económico no es global, por lo que aumentar las tasas de interés puede afectar la prosperidad económica. La reflexión de Hayami Yu sobre la economía burbuja de Japón nos ilustra sobre el hecho de que, frente a estos dos riesgos, sacrificar pérdidas temporales de desarrollo económico es mucho menos perjudicial a largo plazo que permitir que la economía burbuja se expanda.

En resumen, no se obsesione demasiado con el aumento y la caída del IPC. Utilice el aumento y la caída del IPC como único indicador para regular la macroeconomía y repita los errores de Japón.