Poemas en prosa con paisajes cercanos

La luz del otoño es muy agradable y el otoño es muy suave. Me gusta dar un paseo en esta época. A la luz del otoño, cada planta y árbol está tranquilo y cálido, mientras que la luz del otoño es brillante y emocionante.

Los campos en otoño son coloridos; resulta que el otoño es un poco embriagador: el nuevo verde de la primavera, el verde del verano, el amarillo ganso y el rojo brillante del otoño se entrelazan, susurrando y balanceándose. cuando sopla el viento, de vez en cuando, algunas hojas que no soportan la soledad se lanzan a los brazos del viento, bailan con el viento y luego pavimentan las calles de brillo.

Mirando a lo largo del camino, un corredor sinuoso y un puente tipo pabellón de madera rodean un lago. Las plantas acuáticas besan las hojas de loto y entre ellas se insertan una o dos flores amarillas, rojas o rosadas que se mueven con el viento, lo cual es fascinante.

De vez en cuando, algunos pájaros se posaban en los juncos no muy lejos, jugaban alegremente y luego desaparecían en la distancia.

Caminando por el sendero de bambú, me encontré con un pequeño osito que jugaba entre ellos y no pude evitar burlarme de él. Dio dos pasos hacia mí y no pude evitar acercarme a él. Es agradable tocar su cabecita.

Sin embargo, antes de acercarme, mi dueño me llamó. Solo pude sonreír y verlo moverse con gracia hacia la luz otoñal en la distancia.

Hay hojas caídas en el banco junto a la valla de bambú para descansar. No tengo miedo de que la lluvia repentina me moje el cuerpo.

La verdad es que siempre tengo una sensación diferente sobre los bancos repartidos por el parque. Siempre siento que este banco es sinónimo de calidez y dependencia en un determinado escenario.

Verás, están silenciosamente en los cambios de las flores de primavera y la luna de otoño a lo largo del año, esperando que una persona cansada, un corazón y un cuerpo se acurruquen en sus brazos en cualquier momento y en cualquier lugar. esperando la mirada más cálida entre los adultos.

A medida que sigo avanzando, mi estado de ánimo y mi ritmo se vuelven cada vez más ligeros.

Resulta que la naturaleza está llena de poder curativo. Cada planta, cada árbol, un soplo de viento y una nube, en ciertos momentos, ¡no es una especie de consuelo y salvación para ciertos corazones y almas!

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