¿Por qué no podemos simplemente ser razonables al educar a nuestros hijos?

Existen muchas razones para educar a los niños:

1. Limitación de la comprensión: El desarrollo cognitivo de los niños limita su capacidad para comprender conceptos complejos y principios abstractos. Les resulta más fácil comprender y aprender ejemplos y reglas específicos.

2. Necesita orientación para acciones específicas: La verdad puede no ser útil para guiar acciones específicas. Por ejemplo, decirle a los niños que "respeten a los demás" es un buen principio, pero si no se les explica cómo respetar a los demás (por ejemplo, no interrumpir a los demás, estar abierto a las ideas de los demás, etc.), entonces el niño Quizás no sepa cómo practicarlo.

3. Falta de relevancia: La verdad muchas veces trasciende la experiencia de vida y la vida diaria de los niños. Si una verdad no es relevante para las experiencias de la vida real de un niño, puede resultarle difícil comprenderla y recordarla.

4. La educación debe ser personalizada: Cada niño tiene sus propias características y necesidades. Sólo por ser razonable se pueden ignorar las diferencias individuales de los niños. Por ejemplo, un niño introvertido puede necesitar aprender a expresarse mejor en grupos, mientras que un niño activo puede necesitar aprender a escuchar mejor a los demás. De hecho, es posible que estas necesidades específicas no se satisfagan.

5. Conexión emocional: Al contar historias, experiencias y situaciones, en lugar de solo la verdad, puedes ayudar a los niños a construir conexiones emocionales más profundas, haciendo que la verdad sea más significativa y atractiva.

Por lo tanto, cuando educamos a los niños, debemos intentar que los principios sean lo más concretos y vívidos posible, y conectarlos con la vida y las necesidades reales de los niños. Es más probable que este tipo de educación despierte el interés de los niños y les ayude a comprender y practicar verdaderamente estos principios.

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