La educación obligatoria en las escuelas primarias y secundarias es una ley nacional de bienestar público y los materiales didácticos son estrictamente revisados por el Ministerio de Educación. Ambos representan la autoridad de la educación nacional, y el contenido irrelevante agregado a los libros de texto probablemente proporcione a los estudiantes una orientación equivocada.
La enseñanza de enlaces auxiliares y la implantación de códigos QR son actividades comerciales evidentes sin un sistema regulatorio claro. La colocación de anuncios en los libros de texto puede hacer más daño que bien. El daño incluye principalmente los siguientes puntos:
1. Competencia comercial desleal: La implantación de materiales didácticos no tiene criterios de selección claros y no se hace pública, lo que destruye la sana competencia en el mercado de material didáctico y es no favorece la alta calidad de la circulación de recursos didácticos.
2. La corrupción del poder genera: ¿Qué nivel de departamento aprueba la información publicitaria incluida en los materiales didácticos? ¿El costo de la publicidad ingresa al sistema financiero nacional? ¿El estándar de precios de la publicidad cumple con las regulaciones nacionales? Estas son incógnitas que fácilmente pueden generar corrupción de poder en este campo opaco. Si el país invierte mucha energía en este campo, lo que va en contra de la esencia de la educación nacional, entonces las ganancias superarán las pérdidas y sería mejor detenerlo directamente.
3. La calidad de los enlaces de ayuda didáctica no se puede garantizar: el contenido de los materiales de ayuda didáctica tiene un gran impacto en el aprendizaje de los estudiantes. Los enlaces de ayuda didáctica incluidos en los materiales de ayuda didáctica no son enlaces a. el sitio web oficial nacional, por lo que no pueden garantizar la calidad del contenido. Recientemente, ha habido un incidente en el que el enlace del material didáctico en el libro de texto salta a un sitio web pornográfico después de iniciar sesión. Aunque no se trata de un comportamiento subjetivo de los departamentos pertinentes, sus efectos adversos deben hacernos estar atentos.
Como se desprende de lo anterior, es razonable que el Ministerio de Educación prohíba la implantación de enlaces complementarios en los materiales didácticos. Lo que está en discusión ahora es si se justifica una solución única. Mucha gente cree que es fácil dañar accidentalmente a las instituciones de educación formal. De hecho, este tipo de preocupación es completamente innecesaria. Como producto básico, los excipientes tienen sus propias reglas de mercado. Siempre que mantengan una competencia sana y destaquen la calidad del producto, pueden ganar usuarios. No es necesario vincular materiales didácticos para adquirir usuarios. Las instituciones educativas formales no cuestionarán las regulaciones del departamento de educación estatal, sino que utilizarán la decisión del estado. Después de todo, es bueno para la educación.