2. Entonces, es hora de hacer las maletas. Hablemos de después de la escuela. Cuando los niños hacen las maletas después de la escuela, es más probable que lleven menos cosas. Por eso, a la mayoría de los niños les gusta llevarse a casa todo lo que tienen en su armario. Esto no es lo suficientemente bueno. Lo mejor es preparar un cuaderno para que su hijo anote los deberes. Después de anotar su tarea diaria, marque los libros necesarios para completar la tarea detrás de la tarea y llévelos a casa como los libros que figuran en la lista para minimizar el peso inútil y no llevar menos cosas.
3. Cuando voy al colegio por la mañana, el mayor miedo es olvidarme de llevar las cosas. Entonces, cuando estaba haciendo mi tarea la noche anterior, cada vez que terminaba una materia, la guardaba en mi mochila y la reemplazaba por una nueva. Finalmente, preparé mi mochila escolar, cerré la cremallera, la botella de agua, el teléfono móvil, la tarjeta de autobús y las llaves. Si lo sacas para usarlo, vuelve a armarlo y colócalo en el lugar más visible del escritorio. Si tienes miedo de olvidarlo, puedes atarlo suavemente con la correa de una mochila escolar como recordatorio. Tu mochila debe estar empacada la noche anterior; de lo contrario, te tomarán desprevenido si sucede algo inesperado al día siguiente.
4. Hablé sobre cómo prevenir el sobrepeso y la memoria, y también hablé sobre cómo reducir el estrés sobre los hombros. A medida que envejecemos, nuestra carga académica se vuelve cada vez más pesada y una persona tendrá muchas tareas. Además, las mochilas escolares diarias pueden resultar pesadas incluso cuando están empaquetadas. Si le preocupan las molestias en los músculos del hombro, se recomienda reemplazar su mochila por una bolsa con ruedas o una mochila con correas más anchas y suaves. Si no quieres cambiar tu mochila actual, puedes llevar un bolso a la escuela todos los días y poner algunos libros en él para compartir el peso sobre tu espalda y aliviar el estrés. Especialmente al memorizar un diccionario o un libro grande, puedes sostenerlo directamente en la mano, de modo que tu espalda esté relajada y recta. Sostener un libro correctamente en tus manos también suma puntos a tu diligencia.