1. Jade de Nueva Zelanda
El jade de Nueva Zelanda es uno de los productos nativos de Nueva Zelanda y es diferente del jade que conocemos. Es una especie de nefrita. Si tienes suficiente presupuesto, puedes comprar uno como recuerdo. En Nueva Zelanda, el pueblo maorí cree que el jade está vivo y es el guardián del territorio tribal. Se le llama la "piedra de la vida". El jade es un importante portador de la cultura maorí.
2. Xilografías maoríes
Las xilografías maoríes reflejan los talentos estéticos y creativos únicos del pueblo maorí de Nueva Zelanda. En la vida diaria del pueblo maorí, el encanto único del tallado en madera se puede ver en todas partes, como los tallados en casas y canoas, y los tallados en lugares de reunión, que demuestran plenamente el aspecto único del tallado en madera maorí en la cultura maorí.
3. Productos de lana
Nueva Zelanda tiene una industria ganadera desarrollada y varios productos de lana se han convertido en la primera opción para que los turistas compren productos especiales. Los productos de lana de Nueva Zelanda son mundialmente famosos, de buena calidad, grandes cantidades y precios razonables. Nueva Zelanda tiene una amplia gama de productos de lana, incluidos calcetines, ropa, pantalones, edredones, etc.
4. Vino de Nueva Zelanda
El vino de Nueva Zelanda es una de las especialidades imprescindibles de Nueva Zelanda, con buena calidad y alto rendimiento. El vino de Nueva Zelanda tiene una corta historia, pero su desarrollo es asombroso. Hay dos tipos de vino en Nueva Zelanda: vino tinto y vino blanco. Sauvignon Blanc se produce en la región de Montblanc de la Isla Sur. El vino tinto se conoce como Vert Eva. También hay estilos únicos de Sauvignon Blanc y Pinot Noir.
5. Galletas
Las galletas locales de Nueva Zelanda se hornean con ingredientes puramente naturales y vienen en muchos sabores. Generalmente el paquete completo es muy bonito y perfecto para regalar. Las galletas de Nueva Zelanda son crujientes, delicadas y deliciosas. Cuando les das un mordisco y los masticas, instantáneamente se vuelven crujientes en la boca y están deliciosos.