1. Déles tiempo libre para jugar y no organice la vida con demasiada regularidad.
El juego libre es mejor para la salud de los niños en edad preescolar que las actividades planificadas. Los padres deben evitar llenar el tiempo de sus hijos con una variedad de actividades. Todos los niños necesitan algo de tiempo libre y de ocio para jugar.
2. Enséñele a preocuparse por los demás.
Los niños felices necesitan sentir que tienen conexiones significativas con los demás y comprender lo que significan para los demás. Para cultivar este sentimiento, puedes ayudar a tus hijos a tener más contacto con los demás.
Puedes separar algunos juguetes viejos con tu hijo y donarlos a organizaciones benéficas para ayudar a los niños sin hogar. También se puede animar a los niños a participar en algunas actividades de voluntariado en la escuela. Los expertos señalan que incluso a una edad temprana, uno puede disfrutar ayudando a los demás. Y desarrollar el hábito de ayudar a los demás.
3. Anímale a hacer más ejercicio.
Jugar a la pelota, andar en bicicleta y nadar con sus hijos no solo puede ejercitar la condición física de sus hijos, sino también hacerlos más alegres. Mantener una vida activa puede aliviar moderadamente el estrés y las emociones de los niños, permitiéndoles gustarse a sí mismos, tener una imagen corporal más positiva y encontrar diversión y una sensación de logro en los deportes.
4. Reír a menudo
Contar chistes, inventar algunas canciones divertidas y reír con tus hijos será bueno tanto para ti como para tus hijos. Simplemente reír es un buen ejercicio.
5. Elogios creativos
Cuando el niño se desempeña bien, felicítelo más específicamente, cuente los detalles y señale lo que es impresionante o mejor que la última vez. Por ejemplo, si hoy tomas la iniciativa de darle los buenos días al portero, será muy educado. Sin embargo, también debes prestar atención a los elogios y no desarrollar expectativas equivocadas en tus hijos.
Algunos padres recompensan a sus hijos con regalos o dinero, para que los niños se centren en las recompensas que pueden obtener y no en su buen desempeño. Los padres deben dejar que sus hijos descubran la satisfacción y la sensación de logro que se obtienen al completar algo, en lugar de recompensarlos con recompensas materiales.
Los padres se llevan con sus hijos de las siguientes maneras:
1. Guiar a sus hijos para que liberen sus emociones
Si los padres no canalizan las malas emociones de sus hijos. Con el tiempo, puede provocar fácilmente ansiedad e inquietud. Por lo tanto, no importa cuál sea el estado de ánimo del niño, los padres no pueden ignorarlo. Cuando los niños tienen emociones menores, los padres no deben apresurarse a contarles muchos principios importantes, sino que primero deben sacarlos de las emociones negativas, dejar que se desahoguen y se calmen, y luego comunicarse.
2. Comunicación efectiva, hasta el momento.
Para encontrar la causa fundamental de las malas emociones de los niños, los padres deben tener suficiente paciencia para escuchar las voces e ideas de sus hijos y comunicarse de manera efectiva sin forzarlos ni ordenarlos basándose en el respeto a sus hijos. Pero cabe señalar que en la comunicación se debe hacer con moderación y no se deben repetir las mismas palabras varias veces para evitar despertar la psicología rebelde del niño.
3. Distraer la atención de los niños
Cuando los niños tienen emociones negativas, los padres deben aceptar las emociones negativas de sus hijos y ayudarlos a deshacerse de ellas. En este momento, los padres pueden utilizar otros métodos para desviar la atención y estabilizar las emociones de sus hijos. Por ejemplo, puedes jugar con tus hijos y jugar con bloques de construcción.