Reflexiones tras la lectura de la prosa "Litchi Honey"

Me inspiré mucho después de leer la prosa de Yang Shuo "Lychee Honey". Sí, abejas, "¡qué lindas criaturitas! No piden nada a la gente, pero les dan cosas maravillosas". Esta cosa es miel fragante y dulce. Es la cristalización del arduo trabajo de las abejas y la expresión concentrada de dedicación y "dar". Nos da a los humanos una profunda iluminación.

Las abejas son pequeñas, vuelan en la naturaleza y la gente nunca las toma en serio. Pero tiene sus propias reglas de acción y objetivos. Está ocupado y trabajando duro todo el día. Donde hay flores, aparece, vuela y vuelve a volar. Trabaja en silencio y meticulosamente hasta la muerte. Este espíritu, este carácter y este fenómeno también se reflejan plenamente en nuestra sociedad humana.

Ya ven, los limpiadores, para permitir que la gente viva y trabaje en un ambiente hermoso, limpian las calles año tras año, día tras día, pero no tienen quejas, están "dando" ¡ah! Para permitir que las personas utilicen las necesidades diarias con diseños novedosos y hermosos, y para que las personas vivan en casas satisfactorias, los diseñadores no dudan en renunciar a sus vacaciones y estudiar mucho. Los maestros del pueblo, para el crecimiento saludable de los niños, trabajan duro y se olvidan de comer y dormir. Se tiñen el cabello de blanco con tiza y se les espesan las arrugas con bolígrafos. Hay muchísimas personas en nuestras vidas que trabajan desinteresadamente, "dan" en silencio y hacen contribuciones desinteresadas. ¡Todos son nuestros modelos a seguir! ¡Todos tienen las mismas cualidades que las abejas! ¡Piden muy poco a los demás pero dan mucho a los demás!

¿Quién dijo que las abejas son insignificantes? ¡Su trabajo es valioso, su trabajo no tiene precio, su imagen es hermosa y su carácter moral es noble! ¿Quién dice que los trabajadores son comunes y corrientes? ¡Sin ellos no habría mundo ni vida; sin ellos no habría creación ni desarrollo! Para construir las cuatro modernizaciones y hacer que la patria sea próspera y fuerte, necesitamos a estas personas que hagan contribuciones desinteresadas y "dan" silenciosamente en sus trabajos ordinarios. ¡Esta es la inspiración beneficiosa que nos trae el espíritu de “dar” de la pequeña abeja!

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