Los materiales obtenidos en la historia oral son materiales preciosos y difíciles de encontrar en documentos oficiales, como experiencias personales durante la guerra, antecedentes de inmigración personal o familiar, relaciones éticas entre familiares, desarrollo profesional personal, etc. Al recopilar historias personales, ocupacionales y familiares, los historiadores e investigadores sociales pueden reconstruir diferentes aspectos del desarrollo histórico, como la formación de clases, la inmigración y las migraciones, la movilidad social y las cicatrices históricas.
Otra cosa preciosa de la historia oral es que registra las voces, palabras y pensamientos de los entrevistados cuando cuentan sus historias. Al analizar el lenguaje, el tono y el significado subjetivo del hablante, los investigadores pueden captar el significado social detrás de los acontecimientos históricos y el impacto positivo o negativo que tuvieron en las personas.
Basándose en estas características, la historia oral simplemente llena las deficiencias de las estadísticas y las encuestas cuantitativas, permitiéndonos dominar materiales distintos de los datos cuantitativos y apreciar la naturaleza y la dinámica humana fuera de sistemas y estructuras fríos. Las historias orales de líderes, gente corriente y minorías étnicas pueden ampliar los horizontes de historiadores e investigadores, abrir nuevas áreas de investigación e inspirarlos a volver a contar la historia de una sociedad desde una nueva perspectiva.