Al mismo tiempo, la historia también afecta a la cobertura informativa. Muchos acontecimientos y cuestiones actuales tienen trasfondos históricos de gran alcance. Sólo comprendiendo la historia podemos comprender mejor la situación actual. Por ejemplo, al informar sobre las relaciones internacionales, debemos considerar los factores políticos, económicos y culturales que se han acumulado a lo largo del tiempo entre países.
Por tanto, noticias e historia son interdependientes y se refuerzan mutuamente, y juntas constituyen dos aspectos indispensables en el desarrollo de la sociedad humana.