Amo la naturaleza, especialmente el viento, que es el alma de la naturaleza. El viento aporta espíritu, realidad y agilidad a la naturaleza, llenándola de vida. Estoy ebrio del viento, ebrio de la verdad y tranquilidad del viento, ebrio de la lentitud y rigidez del viento. Tengo muchas ganas de escribir una oda al viento con los colores de la naturaleza.
En la naturaleza pintoresca, integrarás tu cuerpo y mente en ella y escucharás los sonidos de la naturaleza con el corazón. Es el hermoso eco, la hermosa melodía y el nuevo movimiento escrito por la naturaleza para nosotros.
Apreciar la belleza de la naturaleza, alabar la naturaleza, regresar a la naturaleza hace que las personas se sientan relajadas y felices, y pueden disfrutar de la vista panorámica del paisaje. Al apreciar la belleza de la naturaleza, la gente siente la maravillosa belleza de la naturaleza y encuentra el sentimiento de unidad con el cielo y la tierra.
Vámonos al desierto. Verá, parches de hierba verde se extienden hasta donde alcanza la vista, con hermosas flores silvestres creciendo en ellos. La hierba en el desierto es como miles de guardias verdes que custodian las flores. No importa cuánto los presionen o pisen las personas, nunca inclinarán la cabeza.