Después de leer la columna "Artesanos de un gran país", siento profundamente que aquellos a quienes se puede llamar artesanos de un gran país consideran el ingenio como la base del mundo, trabajan duro, luchan por la excelencia, disfrutan. y tienen un profundo conocimiento de sus trabajos, casi exigiendo calidad y altos estándares. Incluso los trabajos poco cualificados nunca se realizarán de manera superficial. Trabajan duro, consideran cuidadosamente, piensan y practican constantemente, mejorar la calidad y formar una marca es su eterna búsqueda. En sus mentes, no existe el mejor trabajo, sólo los mejores. ¡Sería fantástico si todos pudieran hacer esto en sus respectivos roles! La educación también debería ser un arte centrado en las personas en el que "el trabajo lento da como resultado un trabajo cuidadoso" en lugar de una simple tecnología rápida y de corto plazo, y mucho menos un "gran taller de producción" como una línea de montaje.
¿Cómo practicar el “espíritu artesano”? En el trabajo educativo específico, los docentes primero deben tener un profundo sentido de asombro por su profesión, tratar a cada estudiante como una persona única, desarrollada, adorable y un verdadero amigo, respetarlos y comunicarse con ellos. Explorar juntos los misterios del desarrollo humano. participar y ser testigo del milagro del crecimiento de la vida, crear conjuntamente más alegría y felicidad del crecimiento y realizar conjuntamente el valor de la vida o la visión del aprendizaje eficiente y la vida de alta calidad. Sobre esta base, debemos dedicarnos de todo corazón, administrar con corazón, ser persistentes y decididos, y descubrir y acumular más secretos, habilidades y sabiduría para educar a las personas en puestos comunes. Además, el proceso de educar a las personas debe ser también un proceso de intercambio y comunicación, una experiencia de cooperación, una inmersión y una intoxicación que abandone la estrechez y el utilitarismo, y una especie de amor e iniciativa que esté libre de pensamientos que distraigan, de obstinación y de obsesión. . ¿No son también éstas manifestaciones concretas de “ingenio”? No es aconsejable hacer todo con rapidez, vigor y vigor, ya que se desviará de la esencia de la educación y violará las leyes de la educación. El ingenio del maestro debe basarse en última instancia en la palabra "tranquilidad", desde la quietud hasta la sabiduría, desde el aprendizaje de las fortalezas de los demás, a través de la práctica continua y la sublimación gradual, y finalmente lograr la perfección y la unicidad. Si es así, puedes llamarlo un verdadero "señor".
Señor, el tamaño no importa. ¡Con las estrellas, el cielo será más brillante y hermoso!