El lugar de trabajo es como un campo de batalla y las personas de mediana edad no tienen una gran ventaja en el lugar de trabajo. Consejos para los jóvenes que luchan en el lugar de trabajo: aprendan cuando y donde quieran. No se levantan, sólo pueden caer, pero parece que levantarse no es tan fácil. Las personas de mediana edad no tienen grandes ventajas al trabajar duro en el lugar de trabajo. Las personas de mediana edad no son tan libres ni tan tranquilas como los jóvenes, ni están abiertas a las personas mayores. La carga para las personas de mediana edad es demasiado pesada y les resulta difícil tener el coraje de quemarlo todo en el lugar de trabajo. ¿Por qué no tienen este coraje? Es porque tienen cargas psicológicas y de vida.
Cuando un joven trabaja duro en su lugar de trabajo, no tiene miedo aunque fracase, porque todavía es joven y puede empezar de nuevo si pierde. Pero las personas de mediana edad son diferentes. En la mayoría de los casos, las personas de mediana edad son tanto jóvenes como mayores. Es casi imposible que rompan el barco. No pueden aceptar el fracaso. Una vez que fracasan, pueden perder su fuente de sustento y la vida los abrumará. Las personas de mediana edad también son ambiciosas. Quieren hacer lo que quieren, pero a veces no pueden aceptar el golpe del fracaso y no pueden soportar las consecuencias del fracaso.
Un joven y un hombre de mediana edad colaboran en un proyecto, que puede resultar arriesgado. Las personas de mediana edad pueden detener el proyecto a tiempo y el proyecto puede continuar, pero no se atreven a persistir. Pero los jóvenes son diferentes. Escuchan sus corazones a través de su juicio. Si creen que el plan funciona, lo siguen. El resultado final es que si no lo logras, te convertirás en una persona benévola, pero si lo logras, tendrás más oportunidades. Si fracasas, no está de más empezar de nuevo.
Las personas de mediana edad pueden detener el proyecto a tiempo, e incluso si el proyecto puede continuar, no se atreven a persistir. Pero los jóvenes son diferentes. Escuchan sus corazones a través de su propio juicio. Si creen que el plan funciona, lo seguirán. El resultado final es que si no lo logras, te convertirás en una persona benévola, pero si lo logras, tendrás más oportunidades. Si fracasas, no está de más empezar de nuevo. Las personas de mediana edad tienen miedo al juego. Si pierden, quedarán en el abismo. Por lo tanto, se puede decir que las personas de mediana edad que trabajan duro en el lugar de trabajo son como luchar en un atolladero.