Como docentes, no podemos dejar toda la responsabilidad de la educación a los padres, por ejemplo, dejar que los padres supervisen las tareas de sus hijos, informarles de todo e invitar a los padres a venir a la escuela para asistir a reuniones. Criticar a los estudiantes por su mala gestión. Esto es completamente inaceptable y erróneo. Si los profesores hacen esto, tratarán a los padres como herramientas y la tutoría debe ser moderada, lo que va en detrimento del aprendizaje y desarrollo de los estudiantes. Al mismo tiempo, los profesores deben comunicarse con los padres para comprender la situación de los estudiantes y enseñarles de acuerdo con sus aptitudes.
Al mismo tiempo, los padres deben cooperar activamente con los maestros, y los maestros deben asegurarse de que las calificaciones de los estudiantes mejoren cada vez más, en lugar de enviarlos a la escuela. Esta visión es incorrecta y anormal. Los padres deben darse cuenta de que también tienen una gran influencia en sus hijos. Por lo tanto, los padres también deben predicar con el ejemplo y dar un buen ejemplo a sus hijos. Por ejemplo, no juegues con tu teléfono móvil todo el tiempo después de salir del trabajo y no te comuniques con tus hijos. En cambio, deberías comunicarte más con tus hijos, guiarlos en sus estudios e inspirarlos. Cuando un niño comete un error o hace una pregunta equivocada, no solo lo culpe por no ser inteligente, sino anímelo a ayudarlo activamente a analizar por qué cometió un error.