1. Supervise a los niños para que obtengan una vista previa y revisen todos los días (¡no se pierdan ningún día!)
La vista previa no es solo un vistazo del texto, dicha vista previa tiene poca importancia. En su lugar, lea primero el texto y resalte todas las palabras desconocidas y las que no tienen significado chino.
Además de digerir las notas de clase, también debes hacer ejercicios correspondientes a los puntos de conocimiento para poder aplicar realmente lo que has aprendido.
Puedes usar el lápiz de lectura para aprender la pronunciación. La función de evaluación oral puede verificar si la pronunciación es precisa. Si la pronunciación es inexacta, puedes usar el lápiz del diccionario para corregirla a tiempo. La pronunciación de verdaderos expertos puede ayudar a corregir la pronunciación. El examen de ingreso a la universidad tiene un motor de evaluación homólogo, que favorece la educación superior de los niños y la mejora de sus habilidades lingüísticas.
2. Manténgase en estrecho contacto con el profesor de inglés de su hijo.
Pregúntale al profesor cómo le fue a tu hijo en clase hoy. Si el maestro habla bien y responde las preguntas de manera proactiva, los padres también deben elogiar y afirmar al niño, si el maestro dice que el niño tiene algunas dificultades para aprender hoy, los padres deben alentarlo a tiempo; ¡También puede preguntarle a su hijo qué aprendió hoy en clase y luego hacer ejercicios de conversación con su hijo! Reforzar lo aprendido en clase.
3. Mire dibujos animados en inglés y libros ilustrados con sus hijos durante al menos media hora todos los días.
Ya sea que estés viendo dibujos animados en inglés o libros ilustrados, hay dos propósitos. Una es cultivar inconscientemente el interés de los niños por aprender inglés, por lo que el contenido seleccionado debe ser rico e interesante. El segundo es brindar a los niños un entorno para aprender inglés.
4. Haz tarjetas en inglés con tus hijos
Recoge todas las palabras que a los niños les cuesta recordar, conviértelas en bonitas tarjetas y colócalas en cada rincón de tu casa. ¡Los niños pueden verlo en cualquier momento! También puede dejar que su hijo lleve uno de camino a la escuela. No subestimes estos recuerdos fragmentarios, acumúlalos. ¡El efecto es asombroso!
En el proceso de elaboración de las tarjetas, deja que los niños den rienda suelta a su imaginación y hagan las formas y los colores por sí mismos. Los padres no deben interferir. Esto también puede cultivar la capacidad práctica y la imaginación de los niños. ¡Muchos padres no conocen este truco para mejorar sus puntuaciones en inglés! ¡Practica rápido!