Tratar a los niños por igual.
A la hora de educar a sus hijos, los padres deben aprender a tratarlos con igualdad y comunicarse con sus hijos a través del diálogo en lugar de reprenderlos. De esta forma, los niños relajarán su vigilancia y serán más receptivos a la educación de sus padres.
Comprende mejor a tus hijos.
Para corregir los errores de sus hijos, los padres necesitan comprender el mundo interior y los verdaderos pensamientos de sus hijos. Trate de ver el problema desde la perspectiva del niño, comuníquese más con él y logre un ambiente educativo feliz.
Alentar en lugar de culpar.
A la hora de tratar a los niños, los padres deben animarles más y culparles menos. Reemplace "¿No puedes hacer esto?" por "Espero que puedas hacer esto" y elige un método que sea más aceptable para tus hijos. Por lo general, debes prestar atención para observar los puntos brillantes de tus hijos, darles más elogios y aliento, para que los niños puedan tener más confianza y ser más receptivos a las sugerencias de sus padres.