Método de educación al aire libre

La forma en que los padres educan es muy importante y puede hacer que sus hijos sean mejores. Cuando los padres educan a sus hijos, deben hacer todo lo posible para animarlos y no siempre compararlos con los demás. Ten paciencia en la educación, no regañes a tus hijos y no te quejes siempre delante de tus hijos.

Primero, evita a los hijos de otras personas

Creo que muchas personas tienen este tipo de sombra infantil cuando eran pequeñas, es decir, los hijos de otras personas, por muy bien que les vaya, sus padres siempre utilizarán a los hijos de otras personas para negarse a sí mismos. Los padres piensan que esto es para motivar a sus hijos, pero no saben que los niños perderán gradualmente la confianza, se desmotivarán e incluso no estarán dispuestos a estudiar ante la negativa de sus padres. Por lo tanto, los padres deben cambiar su filosofía educativa. No siempre deben comparar a los hijos de otras personas con sus propios hijos. Deben ver los aspectos positivos de sus hijos y educarlos de manera alentadora.

En segundo lugar, no golpees, regañes ni reprendas a tus hijos.

Educar a los niños es un trabajo realmente duro, especialmente cuando los niños son desobedientes, los padres no pueden evitar querer golpear y regañar a sus hijos. En este momento, los padres deben prestar atención. Los frecuentes golpes y regaños a los niños harán que sus hijos tengan personalidades distorsionadas. Cuando crezcan, utilizarán métodos tan violentos para lidiar con los problemas, o gradualmente se sentirán inferiores y no estarán dispuestos a contactar. otros. No es imposible reprender a un niño apropiadamente, pero nunca debe hacerse en público, porque los niños también son orgullosos. Si los padres continúan así, el niño puede darse por vencido.

En tercer lugar, no te quejes

A muchos padres les gusta quejarse delante de sus hijos, demostrando siempre que trabajan duro o pagan demasiado por sus hijos. El propósito de los padres que dicen esto es ayudar a sus hijos a aprender mejor, pero no saben que estas palabras equivalen a un secuestro moral a los ojos de sus hijos. Los niños gradualmente se volverán impacientes y no estarán dispuestos a seguir comunicándose con sus padres, por lo que lo que los padres deben hacer es comunicarse de manera efectiva en lugar de simplemente quejarse. Especialmente cuando los niños están en la adolescencia, no digas demasiadas tonterías y comunícate tanto como sea posible.