Inocencia, esta hermosa prosa

Después de vivir el segundo ciclo de vida, de repente sentí un miedo inexplicable a envejecer. Ya no existe la alegría de ser un niño mayor un año. Esa pequeña figura con ganas de crecer y celebrar el Año Nuevo parece quedarse en mi memoria para siempre. En cambio, hay miedo y ansiedad. Mirando hacia atrás, al pasado, los años decadentes, los pasos aterrorizados, el paisaje que pasa entre las comisuras de los ojos y las cejas, todas las escenas dan vueltas en mi mente. Desaparecida, sentimental, llorando. Vacilación, evasión, arrepentimiento.

No me atrevo a mencionar el dolor en mi memoria, y no quiero explicar mi juventud desperdiciada. Ingenuamente pensé que aquellos que se han perdido pueden sentarse y relajarse siempre que no lo toquen, y pueden sentirse tranquilos si no lo mencionan. Sin embargo, todavía me resulta difícil contener mi decepción cada vez que escucho a otras personas hablar sobre sus vidas. Sueños perdidos, no sé dónde recogerlos, la esperanza es tan brillante como los fuegos artificiales que caen en un instante. Durante mucho tiempo permanecí inmóvil como una gallina de madera, mirando todo lo que me rodeaba, sin tiempo para suspirar ni esperar. Me cerré en ese pequeño mundo e ignoré el ruido exterior y las dudas de los demás. Estaba inmerso en la mazmorra que dibujé, quedándome quieto y sintiendo lástima de mí mismo. Pensé que si te proteges, puedes sentirte desenfrenado, frustrado y actuar imprudentemente. Pensé que si me entregaba a esto, me sentiría impotente, dañaría las cosas y estaría triste por la primavera y el otoño. Pensé que como estaba tan paralizado podría esconderme en el mundo y divertirme. Ahora, finalmente al final de mi reencarnación, de repente me desperté. Esas lágrimas perdidas por el entumecimiento se escurrieron silenciosamente. Colores cálidos y luminosos, fragancia Shu Qi. Resulta que otros "veneran a Fuqing, Yale y otros inmortales". Debería haber sentido envidia de esto y estar ansioso por probarlo, pero inesperadamente me detuve en este hermoso momento y me hundí en secreto.

25 años, avergonzado, no tengo carrera ni aureola. Sin maquillaje, sin sofisticación. Las palabras no transmiten significado, pero las palabras son mágicas. Incontrolable, autocompasivo. No hay posibilidad de volver a elegir el pasado. Sólo espero que en el futuro puedas crecer con una sonrisa. Puede ser intelectualmente elegante. Mantente inocente y maduro. Puedes estar seguro y orgulloso. Digno de este color cálido, digno de esta maravillosa época.

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