El traductor debe mirar el mundo desde la perspectiva del escritor, entrar en la obra traducida, es decir, en el corazón del escritor, y experimentar y percibir los sentimientos y el corazón del escritor. Como mínimo, al leer las obras literarias que se van a traducir, es necesario emocionarse y tener una fuerte resonancia con el autor, para despertar el deseo de "recrear".
¿A qué debemos prestar atención en la traducción literaria?
Se requiere cierta experiencia. Sin embargo, para la traducción literaria, la literatura es inherentemente una categoría amplia. Para convertirse en un traductor literario cualificado, hay que tener dos cualidades: "escritor" y "sabio".