1 Prepara papel de seda de color sólido, hilo fino y marcadores. Alinee de 5 a 8 trozos de papel de seda rectangular del mismo tamaño y superpóngalos. Para facilitar la producción, el número de papeles también puede ser menor.
2. Después de doblar por la mitad a lo largo del borde largo, sostenga el papel con una mano y use unas tijeras para cortarlo en una pila a lo largo de la línea de plegado.
3. Después de doblar por la mitad a lo largo del borde largo, sostenga el papel con una mano y use unas tijeras para cortarlo en una pila a lo largo de la línea de plegado.
4. Dividir en tres partes y doblar en tiras largas y finas. El propósito de los pasos 3 y 4 es doblar el pliegue; el ancho del pliegue se puede ajustar según sea necesario. Cuanto menor sea el ancho, más delgados serán los pétalos, pero más difícil será hacerlo. El ancho de la imagen equivale al ancho del pulgar de un adulto.
5. Abre el papel de seda. Separamos las líneas de puntos equidistantes en el papel.
6. Doble hacia atrás hasta formar un acordeón a lo largo de la línea de doblez (como se muestra en la parte inferior izquierda). Dóblalo en un paquete y luego dóblalo por la mitad para encontrar la línea de doblez en el medio (donde pellizcas las manos).
7. Enrolla el hilo alrededor de la línea central para mantener unida la pila de papel de seda y que no se deshaga. Debe estar bien atado. Ésta es la base para hacer flores de papel.
8. Corta ambos extremos del papel de seda atado en semicírculos. Puedes cortarlos por separado o puedes apilarlos y luego cortarlos para asegurarte de que ambos extremos sean exactamente iguales.
9. Desdobla el papel de seda a ambos lados de la línea central y luego abre el papel de seda doblado uno por uno hacia el frente, para que tenga una sensación de capas y quede muy esponjoso. El papel de seda es muy suave y fino, así que tenga mucho cuidado al abrirlo para evitar romperlo.
10. Coloca las capas de papel de seda formando una bola para crear una hermosa flor.
Ampliar conocimientos: Las flores atraen a las personas con sus colores brillantes, posturas elegantes y olores fragantes. Las flores son en realidad ramas acortadas y deformes. La estructura de los pétalos es la misma que la de las hojas, que se pueden dividir en epidermis, parénquima básico y haces vasculares. La epidermis de los pétalos tiene principalmente protuberancias, tricomas y estomas, y la cutícula de la superficie suele ser gruesa y arrugada.