Dios nos ha dado sabiduría y un corazón intrépido.
Cuando nos encontramos con un desastre, nuestro corazón intrépido nos da una armadura que nos permite resistir con valentía y ser inflexibles.
? Cuando nos encontramos con hostilidad, la valentía nos proporciona un arma afilada para derrotar a todos los enemigos que tenemos delante.
? Cuando nos encontramos con el miedo, la valentía nos inyecta una voluntad firme y nos permite avanzar con valentía.
? Cuando nos encontramos con la cobardía, la valentía nos trae el coraje para romper el escudo, permitiéndonos montar el viento y las olas sin miedo.
¿Aún recuerdas la historia del viejo y el mar? El anciano superó muchas dificultades y pasó dos días y tres noches atrapando el gran marlín, y luego luchó sin miedo con los tiburones. Aunque al final los tiburones se comieron el pescado, todo el proceso nos conmovió por la valentía del anciano. !
Soy invencible, aunque sea derrotado, ¡seré honrado!