Integra la educación sexual en las conversaciones diarias
En las conversaciones diarias, puedes decirle a tus hijos los nombres de sus órganos reproductivos y enfatizar la importancia de proteger la privacidad. Ver a los niños jugar con amigos y compartir conocimientos interesantes sobre género hace que la educación sexual sea una parte natural de la vida.
Sé lo suficientemente valiente para responder las preguntas sexuales de tu hijo
Es normal que los niños sientan curiosidad por el sexo. Cuando te hagan preguntas, respóndelas con una actitud abierta y honesta para ayudarles a establecer conceptos sexuales correctos.
Comunícate como amigos.
Para los niños mayores, intente hablar como amigos. La comunicación igualitaria y sincera les facilita aceptar y comprender la educación sexual.
Exploren juntos lo desconocido
Cuando encuentren un problema que no comprendan, también pueden buscar la información con su hijo y encontrar la respuesta juntos. Esto no sólo puede satisfacer la curiosidad del niño, sino también mejorar la relación entre padres e hijos.
Capta la escala de la educación
La educación sexual es un proceso paso a paso, no prestes demasiada atención a la escala. Acéptelo con una mente normal, aproveche la oportunidad adecuada para impartir conocimientos a los niños y deje que los niños comprendan gradualmente.