Limpieza de la habitación, alumnos de primaria trabajando.

Hoy es domingo. Por la mañana, mis padres ya trabajaron horas extras. Al mirar la casa desordenada, me siento como si tuviera ocho años. Debería ayudar a mi madre a limpiar la habitación y dejarlos ir a casa a descansar.

No dije nada y comencé a ordenar la habitación. Primero doblé la colcha y alisé la cama. Luego limpié el polvo del armario y del televisor con un trapo seco. Luego guardé las cosas sobre la mesa, tiré las cosas inútiles y limpié la mesa y las sillas con un trapo húmedo. Finalmente, barríamos la basura y trapeamos el piso, y en poco tiempo quedó ordenado.

En ese momento, estaba tan ocupado que estaba sudando, pero mirando la habitación que había ordenado, todavía estaba bastante satisfecho. Estoy muy feliz porque aprendí a ordenar mi habitación yo sola.

Comentarios: Este artículo es claro, fluido, completo y muy estandarizado. Aunque es un asunto menor, refleja el amor del autor por el trabajo y la consideración por sus padres, y vale la pena aprender de él para establecer la idea central.

Después de completar nuestra tarea, podemos ayudar a nuestros padres a hacer algunas tareas domésticas y experimentar la alegría del trabajo, que es una señal de nuestro crecimiento diario.