La vida humana es en realidad una calle de sentido único. Crecemos con la edad, maduramos con la transformación, avanzamos hacia nuestros ideales con madurez y comenzamos a encontrar nuestro propio camino. Quizás sea sólo un proceso. Si quieres salir, tienes que darlo todo y no hacer nada. No puedes obligarlo mañana. El crecimiento es así, nuestra vida está en el movimiento. Nos dan el impulso y la motivación para seguir adelante mientras experimentamos crecimiento. Este es el final de la vida, un nuevo comienzo, otro punto de partida es un nuevo comienzo. Éste parece ser un día que parte de su propio punto de partida.
Sin embargo, todo empezó desde un punto de partida diferente. Es algo que no podemos olvidar. Es como una red invisible que pasa por ambos extremos. Primero, tienes que hacer algo. Pero una vez que lo abres, lo pierdes. Este es el final de la vida y está destinado a que no haya una segunda actividad. Esta es la aleatoriedad de la vida, tú decides un nuevo punto de partida y un nuevo punto final. Desde el primer día que viniste a este mundo, estaba destinado que siempre estuvieras buscando aquí, y tu destino y crecimiento estaban destinados. Estás buscando nueva energía, quieres encontrar nueva energía y enfermedad. Sientes el misterio del universo, la inmensidad y la inmensidad del universo, la profundidad y la profundidad del universo, y la pesadez y el espesor del universo.