Para construir dignidad, los perros son un grupo poderoso. Si cree que es el jefe, será muy desobediente.
No regañes fácilmente a tu labrador cuando lo entrenes. Regañar y golpear solo hará que Labrador sienta que los padres son crueles y que la otra parte no es digna de confianza. Por lo tanto, si quieres que tu perro se porte bien, primero debes poner fin a una serie de malos comportamientos como las reprimendas y los castigos corporales. Trata con cariño a tu labrador y hazle sentir que estar juntos es el sentimiento más feliz, seguro y de confianza para su dueño.
Llamar al Labrador por su nombre durante el entrenamiento debe limitarse a dar órdenes o elogiar al Labrador. Porque, en este caso, Labrador pensará que es muy "feliz" que el dueño lo llame por su nombre. Siempre que estudie, nunca olvides recompensarlo, darle comida o snacks habituales para perros, o frotarle la cabeza y elogiarlo.
Después de entrenar hasta cierto punto, el Labrador ya no muerde, grita, corre afuera, etc. Serás mucho más inteligente y escucharás las instrucciones de tus padres.