La estrategia de educación más castigo es el medio clave de la gestión de la seguridad pública. El castigo es indispensable y puede frenar eficazmente la ocurrencia de actividades ilegales.
Educación y vigilancia
La finalidad del castigo es educar y alertar, no sólo a uno mismo, sino también a los demás, para mantener conjuntamente la paz social.
La educación es lo principal y el castigo el complemento.
Para la mayoría de los delincuentes, insistimos en dar prioridad a la educación y complementar el castigo, de modo que la educación abarque todo el proceso de castigo.