Ensayos argumentativos de figuras culturales.

La lectura da forma a la vida.

El mundo ha entrado en la era de Internet. La nueva cultura mediática en la era de Internet ha proporcionado más formas y opciones para que las personas obtengan conocimientos, pero la lectura tradicional sigue siendo importante, o incluso más importante.

La lectura no puede cambiar la duración de la vida, pero puede ampliarla, especialmente la lectura de literatura clásica, que cambia el alma humana. La gente necesita literatura, al igual que la existencia humana necesita aire fresco y manantiales claros. Creemos en el poder y la belleza de la literatura tal como creemos en las estrellas sobre nuestras cabezas y la moralidad en nuestros corazones. El filósofo alemán contemporáneo Heidegger describió la belleza de la literatura de esta manera: La literatura es una especie de escenario que crea un nuevo mundo poético entre el cielo y la tierra y crea una vida poética. El escritor Lu Xun tenía un conocimiento más profundo de la literatura. Usó una vívida metáfora: la literatura es el tesoro del espíritu nacional y un faro que siempre iluminará nuestro espacio espiritual. ¿Por qué necesitamos literatura? La razón fundamental es que necesitamos fuerza, belleza y luz. El modo de vida instintivo del ser humano busca siempre una morada poética. Este tipo de aprendizaje, sin profesores, aulas, tareas, lágrimas, alegría, risas y pensamientos, puede traernos felicidad y enriquecer nuestras vidas. Los antiguos decían que cuando lees, tus oídos están agudos, tus ojos brillan cuando lees y tu corazón está unido cuando lees. La lectura nos abrió una ventana, permitiéndole ver un mundo maravilloso. En la infancia inocente y hermosa, elegimos libremente leer un buen libro tras otro con facilidad y alegría, lo que sin duda es el aprendizaje más fácil, eficaz y divertido. Se convertirá en el mejor recuerdo de nuestra vida y el tesoro que nos acompañará durante toda nuestra vida.

"La lectura cambia la vida y los libros se infiltran en el alma." ¡Entremos en la lectura clásica y galopemos libremente por este fértil terreno espiritual!