Primero, cuando éramos pequeños, era normal que los niños se hicieran una prueba pequeña cada tres días y una prueba importante cada cinco días. Pero los niños de hoy están bajo mucha presión, y el Ministerio de Educación también está implementando políticas para reducir esa presión. A los niños no se les deben dar tareas escritas ni exámenes escritos. Los niños deberían sentirse liberados, pero para los niños de tercer grado de la escuela secundaria, la presión debería ser muy alta y el primer y segundo grado de la escuela secundaria no han sentado una buena base. Sin embargo, en el tercer grado de la escuela secundaria, no podía seguir el ritmo en absoluto. Los padres deben dar clases particulares a sus hijos en la vida diaria, comprender oportunamente los puntos débiles de las tareas de sus hijos y ayudarlos a superar estas dificultades. Además, como profesor, debes aprovechar el tiempo en clase y aprender a utilizar el tiempo de clase para comprender tu propia situación de aprendizaje.
En segundo lugar, no hay forma de conocer el estado de aprendizaje del niño. El niño puede estar relajado, pero esta relajación no favorece su aprendizaje futuro. En primer y segundo grado, debemos ayudar a los niños a desarrollar buenos hábitos y actitudes de estudio. En tercer grado, los niños no están muy lejos. Es bueno reducir el estrés de los niños, pero no se les permite ser inescrupulosos; de lo contrario, los niños, los padres y los profesores sólo pueden desempeñar un papel de liderazgo. Los padres pueden comunicarse con los maestros en cualquier momento para conocer las condiciones escolares de sus hijos. Sin embargo, el editor considera que todavía se necesita una prueba adecuada en papel; de lo contrario, no hay forma de comprender la situación de aprendizaje del niño. Los padres y profesores deben cooperar para que el rendimiento académico de los niños pueda seguir mejorando.